El comienzo de un nuevo año nos invita a renovar nuestras metas. Aquí te ofrecemos algunos consejos para que logres todo lo que te propongas en este 2024.

¿Evitas fijar metas para el nuevo año porque no lograste cumplir las del año anterior? ¡No te desanimes! Sabemos lo tentador que es abstenerse de establecer propósitos y trabajar por alcanzarlos. Sin embargo, lo genuinamente valioso, siempre requiere esfuerzo, y la recompensa por perseguir esos objetivos es más gratificante que quedarse inactivo, incluso cuando la realidad no cumple nuestras expectativas.
Quizás, en tu momento más pesimista, te has llegado a convencer de que no puedes dejar atrás esos hábitos que no te permiten avanzar, llevándote incluso a preguntarte: ¿Por qué molestarse en intentarlo?, ignorando el hecho de que, al establecer esos propósitos, por muy imposibles que parezcan, automáticamente enfocas tu mente y todos tus esfuerzos se encaminan en cumplirlos.
Cuanto más tiempo dediques a reflexionar e incluso a escribir tus objetivos, más comprometido estará tu cerebro en el proceso, y así, sin darte cuenta, estás reclutando y ordenándole que te de brinde toda su ayuda, y para tu fortuna, tu cerebro siempre será tu mejor aliado para lograr lo que te propongas.
Ahora bien, porque entendemos que dejar atrás una actitud pesimista no se logra con solo leer palabras bonitas, aquí te daremos unos cuantos consejos para que tus anhelos sean una realidad en este 2024:
Escríbelos en un papel

Toma papel y lápiz y crea dos columnas, en la columna izquierda, plantea esos pensamientos negativos que a menudo te atormentan, por ejemplo, "no soy capaz de hacer ejercicios". Luego, en la columna derecha, contrarresta cada uno con una declaración positiva, por ejemplo, "soy capaz de hacer ir al gimnasio 3 veces a la semana". Una vez que hayas terminado, sumérgete en la lista de pensamientos positivos y enfoca toda tu energía en estos; tu vida puede transformarse si así lo decides. De hecho, según un estudio, el hecho de plasmar tus objetivos por escrito aumenta la probabilidad de alcanzarlos en un 42%.
Sé consciente de los pensamientos negativos

Cuando uno de ellos se cuele en tu mente, imagínate a ti mismo apartándolo y restándole importancia. Permitir que estos intrusos tomen el control puede convertirse en un hábito perjudicial. Piensa en la cantidad de energía que gastas en mantener ese torbellino de pensamientos oscuros, ¿no es mucha?, déjalos de lado y verás cómo todo mejora.
Elabora un plan de acción

¿Ya anotaste tu lista de propósitos en un papel? listo, ahora créate un horario semanal. Intenta que las actividades diarias se conviertan en una rutina. Deja que esa rutina haga el trabajo pesado por ti. Para ayudarte a que te resulte más fácil, haz copias de ese horario semanal y colócalas en las áreas de la casa por las que pasas muy a menudo. No se te olvidará lo que te has propuesto llevar a cabo.
Recompénsate y motívate

Agrega un toque de incentivo con un diario de recompensas. Si es necesario, puedes crear una tercera tabla en tus objetivos semanales o mensuales donde identifiques premios para celebrar cada pequeño logro alcanzado. Reconocer y premiar los pequeños avances no sólo aligera la presión, sino que también proporciona un impulso adicional de motivación para seguir adelante.
Cuídate

Haz de tu bienestar una prioridad. Para rendir al máximo en todas las áreas de la vida, es esencial que te cuides a ti mismo. Esto implica asegurarte de dormir al menos 7 - 8 horas cada noche, alimentarte de manera saludable y hacer ejercicio regularmente. Si no sigues estas pautas, enfrentar las demandas diarias y perseguir tus objetivos se tornará más difícil.
¿Cuántas metas deberás ponerte?

La opción más sabia sería abordarlas una por una. Organiza tus prioridades y comienza con el primer propósito. Aumentas significativamente tus posibilidades de éxito al enfocar tu energía en cambiar solo un aspecto de tu comportamiento. Establecer una docena de objetivos puede resultar frustrante y probablemente termine llevándote a abandonar todos ellos.
Olvídate de la fuerza de voluntad

No deposites tu confianza en la fuerza de voluntad; no es la estrategia adecuada para abordar este proceso. La fuerza de voluntad proviene de una parte específica del cerebro, la corteza prefrontal, que tiende a sobrecargarse y agotarse fácilmente.
Según una encuesta realizada por la Asociación Americana de Psicología, la fuerza de voluntad fue identificada como la razón principal por la cual las personas evitaban realizar cambios positivos en sus vidas. Por esto, la verdadera clave reside en explorar nuevos enfoques.
Cada paso cuenta

Los pequeños pasos funcionan, no importa cuán ambiciosas sean tus metas, si te enfocas en dar pasos diarios mínimos, tus posibilidades de éxito aumentarán. Por ejemplo, si tu objetivo es ponerte en forma, comienza con un minuto de ejercicio diario, como correr o hacer flexiones. Estos pequeños pasos construyen hábitos sostenibles a lo largo del tiempo, sin depender de una gran fuerza de voluntad para ello.
En este nuevo comienzo recuerda siempre que, cada victoria, sin importar lo pequeña, sigue siendo eso: una victoria ¡Celébrala!. Reconocer y apreciar incluso los logros más pequeños es crucial para mantener una actitud positiva y construir el impulso hacia el éxito. Construye el camino con pequeños incrementos de cambio y disfruta del progreso. ¡Diviértete en este viaje!

